Se habla mucho de los riesgos al comprar un vehículo de segunda mano, pero poco del peligro que corre el vendedor si no toma precauciones. Lo que parece un trámite rápido puede convertirse en una auténtica pesadilla.
Imagina esto:
Quieres vender tu coche, necesitas el dinero y aparece un comprador. Todo va rápido: firmáis un contrato, te paga, entregas las llaves, el contrato firmado y el permiso de circulación. Él hará el cambio de nombre. Te vas tranquilo… pero días después, empiezan los problemas.
Comienzan a llegarte multas. Tratas de contactar con el comprador, pero no contesta. No tienes su dirección ni un email. Las multas vienen de distintos lugares y no paran. El coche sigue a tu nombre.
Intentas recurrirlas por tu cuenta, pero puede que cometas errores, acabando por pagarlas con recargo. Quizás contrates a un profesional que lo haga por ti, lo que supondrá un gasto adicional.
Intentas notificar la venta en Tráfico para que dejen de llegarte las multas, pero no puedes: no conservas el contrato, ni copia del DNI del comprador, ni el permiso de circulación.
Para colmo, en Tráfico te informan que el coche tenía un embargo que desconocías, que impide formalizar la transferencia. Legalmente, el coche sigue siendo tuyo.
¿Y si denuncias el robo? Tampoco puedes: tú lo vendiste. Si el comprador presenta el contrato, podrías acabar acusado de denuncia falsa… o incluso de estafa.
Resultado: tiempo perdido, gastos, ansiedad… todo por no haber tomado cinco precauciones básicas.
¿Cómo evitar esta situación?
1. Consulta siempre antes en la DGT si el coche tiene limitaciones que puedan impedir que Tráfico autorice la venta.
2. Haz el contrato por duplicado y asegúrate de que ambas copias estén firmadas en todas sus páginas por comprador y vendedor.
3. Guarda siempre una copia del DNI del comprador.
4. Nunca entregues el permiso de circulación: es tuyo.
5. Notifica tú mismo la venta en Tráfico.
Conclusión:
La venta no termina cuando entregas las llaves. El coche sigue siendo tuyo hasta que se cambie de nombre en Tráfico. No lo olvides:
Nunca vendas un coche sin hacer esto antes.



